El año 2022, sin lugar a duda, fue el año del Metaverso. Desde que Mark Zuckerberg, líder de Facebook, comunicó el cambio de nombre de las empresas del conglomerado tecnológico por el de “Meta”, fue el tema principal de diferentes medios de comunicación. A partir del anuncio, el mundo se interesó por conocer un poco más sobre este nuevo entorno que permitiría a millones de usuarios interactuar simultáneamente y en tiempo real a través de una identidad digital.
Tal ha sido su alcance, que el pasado 28 y 29 de octubre en el ex Congreso Nacional de Santiago, se realizó el primer Congreso Internacional de Inteligencia Artificial, Neuroderechos, Plataformas Digitales y Metaverso. En el evento participaron grandes investigadores nacionales e internacionales, académicos, y autoridades que buscaban acuerdos para desarrollar políticas públicas que eviten el mal uso de este tipo de tecnologías.
Este nuevo mundo, que promete una experiencia completamente digital, implica cambios en la forma en que nos relacionamos, comunicamos, trabajamos, divertimos, compramos e incluso sobre nuestra propia vida. Hace unos días, el fundador de Oculus VR, Palmer Luckey, anunció que está trabajando en unas gafas de realidad virtual que podrían acabar con la vida real del usuario, si su personaje o avatar muere dentro del juego. Declaró que su idea es unir ambos contextos para repensar la manera en que las personas se comportan dentro de un universo ficticio. [1]
Así, el Metaverso ha ido creciendo a pasos agigantados, lo que impulsa la innovación y el desarrollo. Sin embargo, como toda tecnología disruptiva en vías de maduración, también ha generado interrogantes jurídicas que vale la pena analizar.
Metaverso y Derechos de Propiedad Intelectual e Industrial
Entre las discusiones más relevantes están las que dicen relación con los derechos de propiedad intelectual e industrial – en este aspecto, el debate se ha centrado, principalmente, en asuntos como territorialidad, licenciamiento, software, infracciones de marca, uso no autorizado, entre otros. Así, hemos visto como algunas marcas ya han denunciado la vulneración de sus derechos de propiedad industrial.
Este año, Nike Inc. “Nike”, presentó una demanda en contra de la plataforma StockX—cuyo negocio principal es la reventa de zapatillas–alegando que esta última habría estado creando y comercializando, sin la debida autorización, cerca de 500 NFTs basados en los productos de las marcas registradas de la demandante, generando así confusión en los consumidores y capitalizando sobre la reputación de Nike.
Por su parte, StockX contestó que sus NFTs no violarían los derechos de propiedad industrial de Nike, argumentando que no serían más que una forma de registrar la propiedad sobre los productos físicos que se ofrecen mediante su plataforma. De esta manera, StockX no haría más que seguir la práctica comercial de la mayoría de los retailers y marketplaces – utilizar imágenes y descripciones en la web para vender los productos físicos.[2]
En este sentido, es claro que nos encontramos ante una situación desafiante para todos los actores del nuevo ecosistema, pues un criterio poco claro en la materia puede desencadenar posibles controversias.
Metaverso, NFTs y Creadores de Contenido
Por otro lado, los tokens no fungibles, más conocidos como “NFTs”, han revolucionado la forma de adquirir propiedades dentro del Metaverso. Los NFTs -entre otras cosas- funcionan como certificados de propiedad inteligentes que permiten tener registro de las transacciones que se efectuaron desde su creación.
Las reglas sobre los NFTs están definidas en un smart contract, que es un tipo especial de instrucciones que es almacenada dentro de una blockchain. Su principal característica, es que tiene la capacidad de autoejecutar acciones de acuerdo con una serie de parámetros ya programados. Toda esta información se almacena de forma inmutable, lo que permite que los NFTs sean únicos y “no fungibles” pues no podrían eliminarse ni falsificarse.
De allí su importancia dentro del Metaverso, ya que permitirían llevar a cabo diversas transacciones digitales de forma segura, rápida y descentralizada.
Es por lo anterior, que los NFTs vienen a cambiar algunos paradigmas dentro del mundo del arte y de los creadores de contenido. El Metaverso ofrecería nuevas experiencias en los usuarios, quienes podrían utilizar los NFTs como pases de acceso a eventos, fiestas, y otras experiencias digitales como la compra de obras de arte, música e incluso un tweet.
Metaverso y sus próximos desafíos regulatorios
En Chile, algunas industrias ya están ingresando al Metaverso como, por ejemplo, producciones de entretenimiento, galerías de arte, conglomerados de retail e incluso la minería. En está línea, surgen interrogantes en cuanto a la protección de activos intangibles o posibles vías de acción en caso de infracción de derechos.
En nuestra opinión, existe falta de regulación en temas que aún son poco claros o son muy específicos. Sin embargo, se ha alimentado la creencia de que en la actualidad no existiría legislación aplicable en torno al Metaverso, lo cual dista de ser cierto ya que hay normativa que aplicaría tanto al mundo real como al virtual. En este sentido nuestra recomendación es asesorarse preventivamente sobre estas materias para definir una estrategia que permita proteger el negocio.
Por último, y si bien es cierto que el legislador tiene una ardua tarea por delante, hay que visibilizar los esfuerzos que se han ido realizando en torno a la materia.
Por ejemplo, el Servicio Nacional del Consumidor que se ha puesto a la vanguardia de los tiempos que corren, dictando circulares interpretativas en materias de publicidad, influencers y protección de datos. Asimismo, se han promulgado normas en materias que son relacionadas al Metaverso, como lo son la Ley Fintec y La Ley de Delitos Informáticos. Adicionalmente, hemos sido testigos de los debates que han generado la tramitación del Proyecto de Ley de Datos Personales o el Proyecto de Ley Marco de Ciberseguridad.
Finalmente, entendemos que en un mundo cambiante y moderno, el conocimiento, la inmediatez y la vanguardia son claves para acompañar un negocio en vías de maduración, por lo que constantemente estamos monitoreando los avances y desafíos que trae la industria para poder apoyar a nuestros clientes a desarrollar sus proyectos.
Publicación escrita por Constanza Pasarin | Asociada | Grupo az Tech
[1] https://as.com/meristation/2022/11/08/noticias/1667912703_833960.html
[2] https://smoda.elpais.com/moda/actualidad/nike-demanda-a-stockx-por-vender-nft-de-sus-zapatillas-sin-autorizacion/